Concentración de protesta contra los recortes en educación
La combinación de importantes recortes en Educación y los impagos de la Generalitat a los centros públicos está detonando en protestas cada vez más importantes y multitudinarias en casi todas las ciudades de la Comunidad Valenciana. Hoy, a las dos de la tarde, unas 600 personas, entre docentes, alumnos y vecinos, se han concentrado en la rotonda junto a la estación de autobuses de Elda y Petrer, paralizando en hora punta la principal arteria de comunicación entre las dos ciudades. Representantes de todos los centros de secundaria de Petrer (La Canal, Azorín y Paco Mollá), apoyados también por centros de Elda, han elevado sus quejas al gobierno autonómico, denunciando “su miserable tijeretazo en una de las partidas más importantes para una sociedad” y acordándose de sonoros fracasos como la Ciudad de la Luz, Terra Mítica o el aeropuerto de Castellón.
A pesar de que ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció el pago de 35 millones de euros correspondientes a los atrasos (desde abril del año pasado) en los pagos de los gastos de funcionamientos de los centros educativos, los principales responsables de las protestas ya han comunicado que “seguirán el tiempo que haga falta”, y de hecho, buena parte de la comunidad educativa de Elda y Petrer participarán en una manifestación a nivel provincial que partirá del instituto alicantino Jorge Juan a partir de las 18:30 horas. El pasado sábado la capital de la provincia ya vio a 50.000 personas levantarse contra estas medidas.
“No podemos seguir así”, nos decía un profesor de Tecnología, segundos antes de que se leyera un comunicado -que a continuación reproducimos- muy aplaudido por todos los allí concentrados. Dice así:
“Los centros educativos de Elda y Petrer, ante las medidas que se van a aplicar a partir del 1 marzo con el real decreto de educación, quieren ALERTAR a la población sobre los posibles riesgos que pueden generar los anunciados recortes, en el sector de la educación en la Comunidad Valenciana y en general en todo el estado español.
La crisis no puede ser una excusa para reducir los gastos en educación, ni en investigación, sobre todo cuando dedicamos un porcentaje del presupuesto menor que otros países europeos y menos todavía cuando, paradójicamente, el discurso oficial habla de mejorar la calidad de la enseñanza respecto de los indicadores que utilizan determinados informes internacionales, por ejemplo el informe PISA.
Reducir la plantilla del profesorado, disminuir los presupuestos asignados a los centros, aumentar ratios en las aulas, plantear la no sustitución de jubilaciones o bajas, anunciar políticas erráticas o poco fundamentadas, sólo servirá para generar un clima de confusión que impactará negativamente en una educación pública con una imagen externa muy deteriorada, en la desmotivación del profesorado y en el incremento de los únicos indicadores que nos mantienen a la cabeza de Europa: los de fracaso escolar y los de abandono en la enseñanza media y superior”.